Querido diario:
Lo bueno de los años, de los meses, es que curan las heridas. Aunque tarden en
cicatrizar, un avance importante es ya no sentirlas como antes. Un buen cambio
es el de ya sentirse apartado del dolor que antes conquistaba nuestro cuerpo,
nuestra mente y corazón. Aquello que ayer parecía un dolor insaciable, hoy
puedo comprobar que se puede seguir adelante, se puede continuar, dejando lo
que nos hizo sentir mal, en el pasado, en la tranquera anterior.
Sin esperarlo, este cambio tan deseado, llegó a mi persona, me demostró tras varios intentos, que todo se puede lograr, si de verdad se busca. Hoy puedo asegurar, que mi pasado junto a él, fue maravilloso, magnífico de verdad. Pero justamente, está en un pasado. Un pasado que hoy, me alegro de poder identificar como tal, y no como algo imposible de superar. Siento una pequeña alegría apoderándose de mi cuerpo, al poder afrontar aquello que ayer me parecía insuperable. De verdad, un gran avance es poder decir: “Estoy dispuesta a más, a eso que ayer me resultaba inaceptable”. Dicho y, por suerte, hecho. Con el pasar de los meses, comencé a interesarme en otras personas, personas que supieron aprovechar cada minuto que pasaban a mi lado, personas que realmente me apreciaban.
Será el cambio de ambiente diario, el pensamiento de un año más, la sonrisa que tanto extrañaba en mi propio rostro. Hoy puedo encarar el mundo con la frente bien en alto, feliz de encontrar mi camino nuevamente.
Hoy me animo a decir, que estoy dispuesta a intentar querer de la misma manera que lo quise, a otra persona. Hoy abro mi corazón a quien lo cuide, lo proteja y valore como se lo merece, tras varios mese sin felicidad.
Hoy, soy feliz.
Sin esperarlo, este cambio tan deseado, llegó a mi persona, me demostró tras varios intentos, que todo se puede lograr, si de verdad se busca. Hoy puedo asegurar, que mi pasado junto a él, fue maravilloso, magnífico de verdad. Pero justamente, está en un pasado. Un pasado que hoy, me alegro de poder identificar como tal, y no como algo imposible de superar. Siento una pequeña alegría apoderándose de mi cuerpo, al poder afrontar aquello que ayer me parecía insuperable. De verdad, un gran avance es poder decir: “Estoy dispuesta a más, a eso que ayer me resultaba inaceptable”. Dicho y, por suerte, hecho. Con el pasar de los meses, comencé a interesarme en otras personas, personas que supieron aprovechar cada minuto que pasaban a mi lado, personas que realmente me apreciaban.
Será el cambio de ambiente diario, el pensamiento de un año más, la sonrisa que tanto extrañaba en mi propio rostro. Hoy puedo encarar el mundo con la frente bien en alto, feliz de encontrar mi camino nuevamente.
Hoy me animo a decir, que estoy dispuesta a intentar querer de la misma manera que lo quise, a otra persona. Hoy abro mi corazón a quien lo cuide, lo proteja y valore como se lo merece, tras varios mese sin felicidad.
Hoy, soy feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario